INFLUENCIA DE LA SUPERSTICIÓN EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO DE UN EQUIPO PROFESIONAL DE FÚTBOL DE COLOMBIA: UN ESTUDIO DE CASO

INFLUENCE OF THE SUPERSTITION IN THE PERFORMANCE OF A PROFESSIONAL FOOTBALL TEAM OF COLOMBIA: STUDY OF CASE

 

Cómo citar: Novoa, A. (2019). Influencia de la superstición en el rendimiento deportivo de un equipo profesional de fútbol de Colombia: un estudio de caso. R. Actividad fis. y deporte. 5 (2): 176-196.

 

Artículo de acceso abierto publicado por: Revista Digital: Actividad Física y Deporte, bajo una licencia Creative Commons CC BY-NC 4.0

 

 

 

Andrés Mauricio Novoa Castellanos

Psicólogo; Máster en Psicología de la Actividad Física y del Deporte U.A.M.; Estudiante V semestre Ciencias del Deporte Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A..

E-mail: anovoa@udca.edu.co  

 

Tutor: Dr. Jesús de Miguel Calvo

Doctor en Psicología, Diplomado en Organización y Recursos Humanos, Diplomado en Salud y Cooperación Internacional y Máster en Prevención de Riesgos Laborales.

E-mail: jesus.demiguel@uam.es

 

RESUMEN

 

Este trabajo investigativo-estudio de caso, tiene como propósito comprender la influencia que tiene la superstición y los rituales religiosos, instaurados por una líder espiritual, sobre el rendimiento deportivo de un equipo profesional de fútbol. Para llevar a cabo el desarrollo de este artículo se realizó una investigación de tipo cualitativa y se diseñó un análisis de las narrativas y conductas, de los principales jugadores del equipo deportivo y de la líder espiritual, por medio de entrevistas radiales y un documental, que se transcribieron para poder analizar aquellas palabras más usadas en cada discurso por medio de un generador de nubes; luego se correlacionaban, estas palabras, con la ficha de aceptación o rechazo de la superstición de De Miguel et al., (2012).

Se encontró que las conductas supersticiosas generan un aumento de la confianza, producto de la relación causal que hacen los deportistas entre los rituales realizados y las victorias conseguidas inmediatamente después. Se identificó, además, que al considerar real esta situación, se implementa una sensación de control sobre las circunstancias, lo que produce un aumento de la motivación al momento de competir.

 

Palabras clave: superstición, deporte, fútbol, influencia, rendimiento.

 

 

ABSTRACT

 

This research-study of case, it has as intention to understand the influence that has the superstition and the religious rituals, restored by a spiritual leader, on the sports performance of a professional soccer team. To carry out the development of this article a qualitative investigation of type was realized and there was made an analysis of the narratives and conducts, of the principal players of the sports equipment and of the spiritual leader, by means of radial interviews and a documentary, which were transcribed to be able to analyze what words were used more in every speech using  a generator of clouds; then there were correlated this words with the card of acceptance or rejection of the superstition of De Miguel et al., (2012).

It was found that the superstitious conducts generate an increase of the confidence, product of the causal relation that the sportsmen do between the realized rituals and the victories obtained immediately later. There was identified, in addition, that on having considered this situation to be real, implements a sensation of control on the circumstances, which produces an increase of the motivation to the moment to compete.

 

Key words: superstition, sport, influence, performance, football.

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Las supersticiones y los rituales religiosos pueden ayudar en la regulación de las tensiones psicológicas, generar una sensación de control; pueden ser usados en momentos de incertidumbre donde la persona se encuentra en altos nivel de distrés, ansiedad, angustia y donde tiene bajos niveles de percepción de control  (Malinowski, 1954; Keinan, 1994; Dudley, 1999; Keinan, 2002; Schippers y Van Lange, 2006; Lindeman y Aarnio, 2006; Whitson & Galinsky, 2008; Damisch, Stoberock y Mussweiler, 2010; Maranise, 2013).

En el ámbito deportivo se conoce la gran cantidad de emociones que puede llegar a producir la competición en algunos deportistas y como estos utilizan gran cantidad de supersticiones para bajar sus niveles de ansiedad o de estrés antes de una competición importante (Damisch et al., 2010). Pero no son solo los deportistas, también las supersticiones son utilizadas por los entrenadores, ya sea masticando un tipo especial de goma de mascar, o utilizando el mismo traje durante los juegos (Maranise, 2013).

Por otro lado, además de las supersticiones, los rituales religiosos también son utilizados por los jugadores o los equipos ya que no sólo puede llegar a ayudar en la reducción de ansiedad antes de una competición, sino también porque estos rituales trabajan otros procesos psicológicos como, por ejemplo, la cohesión grupal o una charla positiva con intención de que el jugador mejore una ejecución (Maranise, 2013).  Además, las creencias religiosas promueven una satisfacción de la necesidad de control y predicción de acontecimientos, lo que lleva a producir una visión optimista del futuro. Esto debido a que brinda una doble posibilidad. Por un lado, a quienes se orientan de manera más extrínseca e instrumental, de decretar el futuro mediante rituales o plegarias, ritos y el cumplimiento de normas. Por otro lado, para los que se encuadran en una orientación más intrínseca, la convicción de que Dios es el que controla todo y por esto, lo que acontece es justo (Tinoco, González y Arciga, 2009).

Agregando a lo anterior, los rituales religiosos proveen de un sentido de la vida a los deportistas, a diferencia de las supersticiones, lleva a los deportistas a pensar que el deporte les ofrece la oportunidad de formar virtudes propias del ser humano que pueden llegar a ser usadas tanto dentro como fuera del terreno de juego (Maranise, 2013). En todo caso, tanto supersticiones como creencias religiosas son categorías, junto a las de brujería, formas de vida extraordinaria, Poderes Psíquicos, Precogniciones y espiritualismo, que se incluyen dentro de las denominadas creencias paranormales (Tobacyk, 2004). Éste es su factor común.

En resumidas cuentas, la superstición está presente en nuestras vidas y en las vidas de quienes dedican parte de su actividad, profesional o de ocio, al deporte. Hasta el punto de que ha podido ser determinante en el éxito de deportistas de alta competición. Considerando el interés que tienen la influencia de la superstición y las creencias religiosas en el rendimiento y los procesos psicológicos y psicosociales inherentes y modulantes del éxito deportivo; parece interesante plantear el presente trabajo con un análisis conclusivo de un caso paradigmático ocurrido en la Primera División de Fútbol Profesional colombiano en el transcurso de la liga 2012-1.

 

 

SUPERSTICIÓN

 

La superstición, término derivado del latín, fue utilizada para dar una impresión a algo que era demasiado bueno, o que estaba más allá de lo regular (Steiner, 1943); se ha dado a lo largo de la historia, de diferentes maneras y con significados distintos dependiendo de la cultura (Damisch et al., 2010). Debido al interés que ha surgido por el estudio de la superstición, esta ha sido definida por varios autores. Beck y Forstmeier (2007) habla de la superstición como una idea errónea sobre la realidad externa ya sea una creencia autocreada, transmitida culturalmente o genéticamente inherente (i.e. el miedo que se tiene a las serpientes que no son venenosas).  Además, señala que la superstición se puede originar por medio de aprendizaje asociativo, donde los organismos aprenden por medio de observación de coincidencias, de esta manera señalando la necesidad de una relación causal entre dos eventos (Vyse, 1997). Por lo tanto, la superstición es un fenómeno que, presumiblemente, existe en cualquier organismo que sea capaz de realizar aprendizaje asociativo (Beck y Forstmeier, 2007) como lo demuestran los trabajos realizados por Skinner (Morse y Skinner, 1957, Skinner 1948).  Más adelante Damisch et al. (2010) hablan de la superstición como ideas irracionales sobre que un objeto, una acción o cualquier circunstancia que no tiene una relación lógica con un evento y que influencia su resultado. Abbott y Sherrat (2011) señalan que la superstición es donde no hay soporte racional para creer en la relación que se da entre una acción y su resultado, así que la creencia previa del agente es que la relación es poco probable. Alcock (1981) la clasifica dentro de la categoría de creencias paranormales ya que se basa en tres criterios. El primero es que no puede ser explicada en términos de la ciencia; segundo, solo puede explicarse mediante la amplia revisión de los límites de los principios de la ciencia; tercero, la existencia de la superstición es incompatible con las percepciones, creencias y expectativas normalizadas de la realidad.

Jahoda (1969) entra a relacionar la superstición con el control y señala que estas creencias y sus comportamientos pueden ser intentos, que realizan los individuos, para controlar eventos que son percibidos como fuera de su control. Por ende, las creencias supersticiosas se usarán para predecir resultados positivos, aunque han sido asociadas, en mayor medida, para evitar eventos negativos (Zebb y Moore, 2003). Algunos estudios han indicado que la superstición está asociada con un locus de control externo y una disminución en los niveles de autoeficacia (Peterson, 1978). De esta manera, Langer (1977) señala que las personas tienden a verse como una causa, inclusive en situaciones en las cuales no tienen ningún tipo de influencia; esto se da especialmente en situaciones en las cuales tanto el azar como la habilidad juegan un papel importante. Para Schippers y Van Lange (2006) en los deportes competitivos, hay una mezcla entre azar y habilidad que puede determinar el resultado de un partido, por lo que señalan que en estas situaciones las personas serán más propensas a la ilusión de control y a la superstición. Así al aumentar los niveles de estrés hay un aumento en las creencias y comportamientos supersticiosos (Vyse, 1997; Kenian 1994; Damisch et al., 2010). Ya que esto le permite al individuo generar una ilusión de control sobre el evento que está ocurriendo lo que lleva a la persona a creer que él, sus pensamientos o sus acciones pueden, realmente, cambiar la situación en la que se encuentra o proporcionar una solución al problema (Langer, 1975).

Los rituales supersticiosos, han sido definidos por Womack (1992) como un comportamiento rígido, repetitivo e inusual que es percibido, por la persona, como poseedor de efectos positivos, cuando en realidad no hay una relación causal entre ese comportamiento y el resultado de un evento. Los rituales supersticiosos se diferencian de la rutina normal de una persona, en el hecho que se le da, a la acción, una significación especial o mágica (Schippers y Van Lange, 2006). Y, aunque la significación especial o mágica no forma parte de un procesamiento consciente, se estable una ilusión de causalidad, es decir una ilusión de relación de causa efecto entre dos eventos cuando, en realidad, no existe ninguna relación entre ellos (De Miguel, Martín y Márquez, 2012).

Dentro del deporte, estos rituales supersticiosos tienen una función de regulación de la tensión que puede llegar a tener los deportistas antes de una competición (Schippers y Van Lange, 2006). Además, para Zivanovic, Randelovic y Savic (2012) los rituales en el deporte se usan para construir un apropiado estado emocional a los efectos de la competición; crear una situación específica para la ejecución de la subsecuente acción; preparación del cuerpo para la competición; lograr confianza con respecto a la terminación exitosa de la actividad; fortalecimiento de la información obtenida; y eliminar consecuencias negativas causadas por un intento fallido.  En su estudio, Lobmeyer y Wasserman (1986), demuestran que estos rituales pueden afectar de manera positiva la ejecución del deportista, si este cree que la realización de estos rituales supersticiosos tendrá beneficios positivos en su rendimiento. De esta manera Neil (1980) habla del efecto placebo que genera la ilusión de control de estos rituales, que tienen un efecto positivo en términos de profecías auto-cumplidora y procesos confirmatorios.

Se ha visto como muchos deportistas han utilizado a lo largo de sus carreras diferentes conductas y rituales supersticiosos antes o durante la temporada, como usar los mismos calcetines mientras se ganan los partidos, llevar amuletos, o, incluso, no lavar la ropa en una racha de victorias.  Por ejemplo, Michael Jordan usó sus pantalones cortos, de la universidad, debajo de los que usaba en la NBA, para aumentar su suerte; así mismo Tiger Woods usaba polo rojo los Domingos de competición, que son los últimos días de competencia, y por ende los más críticos (Damisch et al., 2010). Dentro del fútbol se puede colocar como ejemplo a jugadores de categoría mundial como Butrageño, quien acostumbraba a subir último al avión y meditar antes de los partidos; y Maradona quien estaba acostumbrado a transformar su habitación de hotel en una capilla con gran cantidad de velas y cruces (Zivanovic et al., 2012)

Aunque comprometerse con rituales supersticiosos ha demostrado que ayuda a los deportistas a reducir la tensión psicológica, también, como señalan Schippers y Van Lange (2006), es probable que algunos de estos rituales se conviertan en algo obsesivo o que se necesite llevar a cabo muchos rituales para reducir la ansiedad y, en cualquiera de los dos casos, pueden llegar a dañar al deportista en lugar de ayudarle en su rendimiento.  Por ende, es necesario que los entrenadores estén atentos a la ocurrencia y desarrollo de rituales de supersticiones en los jugadores y en su equipo, ya que pueden resultar de ayuda para dar entrenamiento y guía sobre estos (Schippers y Van Lange, 2006).

 

 

RITUALES RELIGIOSOS

 

Los rituales religiosos son similares a los rituales supersticiosos, ambos buscan reducir la ansiedad que puede producir la competición en los deportistas; otra similitud es la repetición continua de los rituales (Maranise, 2013); también, aquellos deportistas que realizan estos rituales lo hacen por la creencia que estas acciones harán su rendimiento más efectivo (Lobmeyer y Wasserman, 1986). Para Robinson (2007) una similitud importante entre rituales religiosos y rituales supersticiosos es la existencia de un sentido de ir más allá de uno mismo y estar atento del “otro”. Maranise (2013) señala al “otro” como una fuerza que se encuentra más allá del control humano y de la comprensión de este.

Obviamente, la perspectiva religiosa cristiana no acepta la similitud entre los rituales supersticiosos y religiosos. Realizando un gran esfuerzo por diferenciarlas y ofreciendo explicaciones alternativas sobre las funciones de tales rituales. Como no podría ser de otra manera, lejos de ser una fuente de control y autoeficacia, los rituales religiosos adicionan un sentido espiritual a la vida de una manera que la superstición no puede (Marinesa, 2013). La perspectiva cristiana toma como entidad última y de valor a Dios en la persona de Jesucristo. Por ende, como anota Salah (2006), los rituales religiosos como hacer la señal de la Cruz antes de un juego, colocar imágenes religiosas en el vestuario, o pedir ayuda a Dios en momentos en los cuales se siente mucha tensión o dificultad, muestran ser señales claras de un esfuerzo por hacer presente a Dios en la vida diaria. Por ello, en función de tales diferencias, Maranise (2013) concluye que los rituales religiosos, usados en contexto deportivo, parecen ser más beneficiosos psicológicamente para los atletas, además que promueven un bienestar integral mayor y añaden un significado de vida importante de formas que la superstición no puede.

Desde una perspectiva académica, la construcción de la idea de Dios, como ente integrador del orden social y, como tal, guía de las conductas que delimitan las reglas del juego para conseguir estabilidad, éxito y eficacia en la vida; puede ser una explicación alternativa a la creencia paranormal de este tipo de entidad supranatural, con los mismos efectos a los que se refiere Maranise (2013) Tras esta aclaración, cabe mencionar que se encuentran en la literatura religiosa tradicional aplicada al deporte una serie de prácticas recomendadas. Por un lado, uno de los rituales religiosos más conocidos es la oración, ha demostrado tener efectos positivos, tanto psicológicos como fisiológicos, para hacer frente a la ansiedad y el estrés (Maranise, 2013). También Watson y Czech (2005) señalan que la implementación de rituales religiosos en un programa deportivo de un atleta produce una relación positiva entre el uso del rezo y otras prácticas religiosas, así como los niveles de habilidad del atleta y su foco de atención. Otros estudios como los de Nideffer (1976) y Womack (1992) han mostrado que la práctica de rituales religiosos, llevan a una mejora en la atención a la tarea por medio del bloqueo de los estímulos excesivos del ambiente.

Debido a la naturalidad competitiva del deporte, para el atleta existen circunstancias que puede describir como dolorosas o adversas, tanto en sentido emocional como psicológico, intelectual y espiritual; es por esto que Watson y Czech (2005) observan como los atletas presentan dudas existenciales y espirituales cuando tienen momentos de adversidad y como usan el rezo para “dar gloria a Dios” con la creencia que, no solo en el deporte sino también en la vida, una persona de fe debe confiar en que nada es muy trivial para llevar a Dios en la oración (Hoffman, 2010).

Por su parte, Pena (2004) habla de técnicas de juego mentales, donde mezcla técnicas psicológicas con partes de la Biblia, con la que ayuda a los atletas a aumentar su rendimiento. Una de esas técnicas es la auto conversación positiva, en la cual Pena explica que la auto-conversación es una vía mediante la cual el atleta habla consigo mismo antes, durante y después de la competición; de esta manera la auto conversación positiva es el uso del lenguaje constructivo para direccionar o evaluar el rendimiento (Pena, 2004). El autor lo relaciona con una parte de la Biblia (Filipinos 4: 13 “Puedo hacerlo todo con la ayuda de Cristo que me da la fortaleza que necesito”), por la cual explica un deseo de Dios por aquellos que viven en la fe Cristiana, de confiar en ellos y en las habilidades que les ha dado, ya que Dios en su persona, confía en ellos. De esta manera, el autor, le pide al deportista que no se enfoque en pedir ayuda o asistencia, sino que le hace ver al atleta que Cristo quiere que confíe en él mismo, por lo que, en lugar de criticarse, el atleta, debe describir y corregir su comportamiento.

Otra técnica que utiliza Pena es la de estimular la difusión de la preocupación a través de la oración. En esta parte la preocupación hace referencia a la ansiedad cognitiva más que a la somática, ya que el autor le explica al atleta que cierto nivel de ansiedad somática le ayuda a elevar su nivel de alerta. Por esto, se le pide al atleta que realice una oración a Dios en la cual le entrega sus miedos y sus preocupaciones (Pena, 2004). El autor se basa en sección de la Biblia: Filipenses 4:6-7 “No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Así, la oración estaría orientada a obtener paz por la preocupación, que en este caso es la ansiedad (Pena, 2004).

Para efectos de la cohesión grupal Pena (2004) utiliza una técnica en la cual le provee a cada individuo del grupo un pasaje de la Biblia para reflexión personal, en el que cada escrito converge a la idea de unidad en la creación y una actitud de respeto por el otro. Se basa en la idea que cada persona humana ha sido creada a imagen y semejanza de Dios y, por ende, esa criatura especial y sagrada es la que los hace dignos y merecedores de respeto.

Por consiguiente, y a la luz de la literatura revisada, se considera que la superstición y rituales religiosos pueden llegar a afectar a los deportistas en su rendimiento. Por esto, en el presente trabajo se plantea como objetivo el análisis de la incidencia e influencia que pueden tienen las creencias paranormales (superstición y creencias religiosas) en el rendimiento deportivo, tomando como referencia el estudio de un caso, concretamente de un equipo profesional de fútbol de Colombia.

 

MÉTODO

 

En este trabajo se realizará un estudio de caso a partir de información documental, en donde se analizará videos, entrevistas y notas de prensa, de un equipo de futbol profesional de primera división de la liga de Colombia, junto con entrevistas que se realizan a su guía espiritual, a la cual se le atribuye la consecución del campeonato por varios miembros de la plantilla del equipo, y varios periodistas allegados al mismo. Cabe destacar que el equipo no había ganado la competición durante varios años y, en la temporada en la que intervino la guía espiritual, consiguieron ganarla. De este mismo modo, se realiza una comprobación de este análisis con la literatura académica que se dispone sobre superstición y cómo afecta el rendimiento deportivo.

FUENTES DE INFORMACIÓN

 

La información que se ha utilizado en este trabajo ha sido obtenida de diferentes sitios de internet y consta de entrevistas publicadas en prensa/radio; videos de youtube; noticias de prensa y radio.

 

 

PROCEDIMIENTO

 

Se realiza una búsqueda en internet de la información disponible; se realiza a partir de un video, que se utilizará en el análisis, como punto de partida. A través de un motor de búsqueda se trata de conseguir información con los nombres de la guía espiritual y del equipo de fútbol que se intenta analizar. Como resultado se obtienen varias entrevistas que han sido publicadas en radio y en prensa, además de notas de radio donde se habla de la situación del equipo.

Luego de recolectar toda la documentación que había disponible, se procede a categorizarla y a realizar su transcripción. Posteriormente se realiza un análisis de las palabras más usadas por medio de un generador de nubes de palabras.

 

 

OBJETIVO DE INTERVENCIÓN

 

Dentro del caso que se está analizando en este trabajo, se ha encontrado que la adhesión y utilización de supersticiones por parte del equipo, y que han sido instauradas por una guía espiritual, llevan como objetivo primordial salir campeones de la Liga, ya que este equipo profesional de fútbol de Colombia no la ha conseguido desde hace mucho tiempo.

Verifica SI la superstición………………………… identificada, descrita y explicada:

Se trata de una creencia una conducta

 

Establece una relación de contingencia con un resultado deseado

 

El resultado consiste en provocar

una consecuencia positiva o

evitar una consecuencia negativa

 

La relación entre la superstición

y el resultado es imaginaria

 

Figura 1. Criterios de selección. Ficha de aceptación o rechazo de la superstición.

 

 

PÚBLICO OBJETIVO

 

Para efectos del análisis que se está realizando en este trabajo, las personas a las cuales se referirá como público objetivo, y sobre las cuales se analizará la influencia que puede llegar a tener la superstición dentro del rendimiento deportivo por medio de una guía espiritual, será la plantilla profesional, tanto jugadores como entrenadores, de un equipo de fútbol que juega en la primera división del fútbol profesional colombiano.

 

 

ANÁLISIS

 

Luego de realizar la transcripción de toda la información disponible, se realiza una contrastación de los datos obtenidos con la bibliografía de la que se dispone para verificar si se está tratando con superstición o creencias paranormales. En un primer lugar, se comprueban los datos con la ficha (ver figura 1), utilizada por De Miguel et al. (2012), con la cual se comprueba si cumplen con los criterios necesarios para que, las situaciones y conductas vistas en el caso, sean consideradas como supersticiones. Dentro de esta ficha se localizan cuatro condiciones que deben ser marcadas si, lo descrito, la cumple: Se trata de una creencia o una conducta, establece una relación de contingencia con un resultado deseado, el resultado consiste en provocar una consecuencia positiva o evitar una consecuencia negativa, la relación entre la superstición y el resultado es imaginaria (De Miguel et al., 2012).

Para la primera condición de la ficha “Se trata de una creencia o una conducta”, se observa que, dentro del caso que se está analizando en este trabajo, se cumple ya que tanto el equipo como la guía espiritual, tienen la creencia que Dios les dará la consecución del campeonato, por medio de la realización de una conductas, diseñadas por la guía espiritual como pisar el césped descalzos antes de los partidos y pedir a Dios por la victoria, que provocaran la victoria en un partido o un buen resultado que al final los dirija al campeonato.

Dentro de la segunda condición “Establece una relación de contingencia con un resultado deseado”, se percibe en el momento en que la guía espiritual asegura que en la jornada siguiente a ella realizar la primera intervención, el equipo gana un juego importante con un rival fuerte y luego de varios resultados regulares, lo que lleva a los jugadores a creer  más en lo que dice la guía espiritual y a realizar las conductas que esta les indica, lo que conduce a más victorias del equipo y a mejores actuaciones de todos los jugadores, lo que lleva a una relación de causalidad. Además los jugadores se comprometen más con los elementos de superstición y de creencia religiosa ya que perciben una mejora, no solo en su rendimiento, sino también un cambio sustancial en sus vidas, lo que se ve reflejado cuando se entrevista a algunos jugadores del equipo y señalan el cambio que han tenido gracias a la intervención de la guía espiritual, no sólo a nivel deportivo sino en su vida, y como algunos la ven como un ángel o una guía que Dios les ha enviado para lograr sus objetivos deportivos y cambiar su forma de ver la vida y ser mejores personas

En la tercera condición “El resultado consiste en provocar una consecuencia positiva o evitar una consecuencia negativa”, se encuentra que lo que busca la guía espiritual con la intervención que realiza al equipo, es generar una consecuencia positiva, ya que, al realizar las supersticiones, el objetivo que se busca es el de ganar la liga 2012-I.

Por último, en la cuarta condición “La relación entre la superstición y el resultado es imaginaria”, ya que no hay evidencia que demuestre que aquellas conductas supersticiosas que realizaba el equipo, con ayuda de la guía espiritual, los lleven a jugar mejor y por ende a ganar un partido y luego el campeonato.

Por ende, esta superstición, comprobada en el apartado anterior, posee unas funciones que la guía espiritual pretende implementar en el equipo. Estas funciones comprenden: grado de confianza, buena suerte y protección. De esta manera se percibe que, la guía espiritual, trata de generar confianza en los jugadores, en que realizarán un buen partido y que saldrán al campo, confiados en que Dios los ayudará y les permitirá jugar bien para ganar y por último conseguir el campeonato que tanto han esperado. Esto conlleva a considerar en la buena suerte, ya que, al realizar todas las conductas supersticiosas, consideran que Dios estará de su lado en el momento de jugar el partido, y conseguirán un resultado positivo porque son merecedores de este.

Por último, se percibe una protección tanto contra un enemigo, como lo es el diablo para los creyentes personificado en tentaciones tales como la desobediencia o el pecado, así como una protección contra una maldición, que es comentada por la guía espiritual como una razón por la que el equipo no ha podido ganar la liga durante tanto tiempo.        

Por otra parte, se realiza un análisis de las palabras que han sido mencionadas en más ocasiones, por medio de generadores de nubes de palabras, donde se ve reflejado que, en la documentación utilizada, resaltan palabras como: Él (en referencia a Dios), Señor (Jesús), Dios, Sueño, Cristo, Biblia, Maldición, Persona, Vida, Ella, Guiado, Ángel, Madre (Mamá), Transformado, que al ser analizadas con la Revised Paranormal Belief Scale (Tobacyk, 2004) , se toman tres categorías que resaltan en este caso: Creencia religiosa tradicional, Brujería y Superstición.

La Paranormal Belief Scale, diseñada por Tobacyk y Milford (1983) y revisada por Tobacyk (2004), está conformada por siete dimensiones que categorizan las creencias paranormales. En estas siete encontramos: Creencias religiosa tradicional, referida a la creencia en Dios y en un diablo, y al cielo y al infierno; Creencia Psi, que se refiere a mover objetos mediante poderes mentales y telekinesis; Brujería, relacionada con la creencia en la existencia de brujas, casos de brujería o de poder realizar hechizos; Superstición; Espiritualismo, posibilidad de comunicarse con los muertos; Formas de vida extraterrestre, como formas de inteligencia similares a la humana; Precognición, capacidad de conocer hechos con anterioridad a su acontecimiento.

La categoría de creencia religiosa tradicional se ve reflejada en la constante referencia de los entrevistados sobre Dios, su creencia fuerte en Él y en que existe un enemigo, el diablo, que los hace caer en tentación y a lo cual deben abstenerse. Además de aquellos rituales religiosos que realiza el equipo.

 Por otra parte, existe una fuerte referencia a la categoría de superstición ya que se mencionan varios símbolos, como el número siete (número de Dios), el color carmesí (color del equipo) y el león (uno de los cuatro seres vivientes) que es la mascota de la institución; además de un ritual, fuertemente instituido, como es el de pisar la cancha descalzos antes de entrar al calentamiento, con la creencia que así Dios les dará la victoria.

La categoría de Brujería puede estar mencionada cuando la guía espiritual hace mención de una maldición que tiene el equipo, una maldición que, por medio de Dios, y la simbología anteriormente mencionada, va a ser quebrantada y saldrán campeones; es importante mencionar que dentro del Revised Paranormal Belief Scale (Tobacyk, 2004) no se hace un ítem especial que haga referencia a maldiciones, pero puede relacionarse con el ítem número 3: “Black Magic really exist”.

 

 

RESULTADOS

 

Después de haber realizado el análisis anterior y comprobar que se trata de superstición, se recaba información sobre las supersticiones que utiliza el equipo durante la temporada que gana la liga. Se encuentran, dentro de la información que se obtuvo, tres conductas supersticiosas que son: la primera la refiere la guía espiritual, cuando menciona que instaura en el equipo, ella misma y por medio de una cita de la Bliblia, la conducta de caminar por el césped, en el que se vaya a jugar y antes del calentamiento, con los pies descalzos y pidiéndole a Dios que les dé la victoria.

Al contrastar esta conducta con la ficha que usaron De Miguel et al. (2012), para comprobar que se trataba de una superstición, se encuentra que la primera categoría la cumple ya que se trata de una conducta que realiza todo el equipo antes de salir a realizar el calentamiento previo a cualquier partido y en cualquier campo; en la segunda condición, se resalta la generación de una relación de contingencia entre esta conducta supersticiosa y el ganar partidos y, posteriormente, ganar la liga que hace tanto tiempo querían conseguir; para la tercera condición, el resultado consiste en provocar una consecuencia positiva, debido a que si los jugadores realizan esta conducta y piden a Dios que les ayude en el partido, podrán obtener un resultado a favor de los objetivos del club y de los jugadores; en la cuarta condición, se encuentra que la relación que ha sido generada entre esta conducta y el resultado de ganar partidos es imaginaria, porque no existe evidencia que por el hecho de entrar descalzos al campo antes de los partidos, se vaya a jugar mejor y obtener un resultado positivo en un partido.

De esta misma manera, se encuentra que esta superstición cumple la función de generar confianza entre los jugadores, ya que en el momento de realizar la conducta están dejando en manos de un ser superior, Dios, el resultado de un partido y podrían jugar más tranquilos; además, estaría protegiéndolos de cualquier maldición que haya podido recaer sobre el equipo, como lo comenta la guía espiritual en una entrevista radial, porque están siendo protegidos por Dios que se encuentra a su favor. Por otra parte, dentro de la Revised Paranormal Belief Scale (Tobacyk, 2004), se encuentra que esta superstición estaría categorizada dentro del grupo de creencia religiosa tradicional, ya que se menciona a Dios como el que los va a ayudar si realizan esta conducta, pero, además, se encuentra también categorizada dentro del nivel de superstición.

Otra conducta que se encuentra es la que realiza la guía espiritual con los jugadores de manera individual, se acerca a ellos cuando están en el vestuario, y comienza a orar y a decirle a ellos que Dios se encuentra con ellos y que por ese poder van a jugar bien y darán los pases de manera correcta. Se observa como la guía espiritual, al momento de realizar la oración con cada jugador, realiza un masaje con su mano en zonas específicas de cada jugador, donde han tenido lesiones, o que usan para jugar al fútbol.

Al momento de contrastar esta superstición con la ficha de De Miguel et al. (2012), se comprueba que en la primera condición se trata de una conducta generada por una creencia de que Dios ayude al jugador para que juegue bien y lo proteja de cualquier golpe que pueda producir lesión; de esta manera, se genera una relación entre esa oración privada que realiza la guía espiritual con jugar bien un partido y aportar para la victoria del equipo, además de evitar una lesión que pueda ser grave tanto para el individuo como para el colectivo; por lo tanto, lo que busca la guía espiritual es provocar una consecuencia positiva de confianza en el jugador, que Dios estará de su lado y le ayudará a jugar bien y aportar las mejores cosas al equipo, también se expresa una evitación de una consecuencia negativa como es el salir lesionado del terreno de juego y no poder jugar para el equipo.

Esto conduce a que se establezca una relación imaginaria entre la oración que realiza la guía espiritual y el realizar un buen partido y ganar, así como el hecho de no lesionarse mientras se juega el partido. De esta manera, esta oración que se realiza antes de jugar un partido estaría ejerciendo una función de confianza en el jugador que piensa que Dios estará ayudándolo a jugar bien, que él será el que lo guíe en cada pase que realice a un compañero, y el que le hará tomar la mejor decisión que merezca cada jugada del encuentro futbolístico; así mismo, Dios va a proteger al jugador de cualquier lesión que pueda llegar a ser producida por un contrario, o a proteger una zona del cuerpo que ha sido lesionada antes y que por lo tanto es sensible a cualquier contacto que pueda producir un nuevo daño en esa zona.

Dado que durante esta oración la guía espiritual usa frases como: “Declaro que todo lazo que te pongan es cortado ahora”, “Eres un León”, “Yo te cubro con la bendita sangre del cordero de Dios”, “Voz de trompeta”, se genera una atribución a símbolos y señales que pueden llegar a los jugadores en su rendimiento dentro del campo. Por esto, dentro de la Revised Paranormal Belief Scale (Tobacyk, 2004) se categoriza esta superstición dentro de la categoría de Black Magic Really Exist, además de la categoría de creencia religiosa tradicional y superstición, debido a la simbología que usa la guía espiritual con los jugadores.

Por último, se encuentra que, en los instantes previos a salir al campo para jugar el partido, se reúnen toda la plantilla junto con todos los integrantes del cuerpo técnico y el presidente del equipo, en un rondo para realizar una oración final. Esta oración es realizada por un miembro del cuerpo técnico en voz alta para que lo escuchen todas las personas, mientras algunos otros van realizando, paralelamente, una oración de forma privada. Dentro de esta oración final, la persona que la realiza va pidiendo la ayuda de Dios dentro del partido para ganarlo, señalando que el equipo contrario estaría realizando lo mismo pero enfatizando en que ellos lo merecen más que el rival.

De este modo, se trata de una creencia el hecho de realizar una última oración, con toda la plantilla, para pedirle a Dios una victoria que se cree más merecida que el contrario. Así mismo, se trate de establecer la relación entre ese último pedido con la consecuente consecución de la victoria, que llevará a la provocación de una consecuencia positiva por el hecho de pedir a Dios de una manera insistente, que los premie con la obtención del campeonato, debido a que han hecho las cosas que se les ha dicho que hagan, y por ende, son más merecedores de ese resultado que el contrario. Es evidente, que el hecho de pedir con insistencia un resultado no significa que haya una relación con su consecuente obtención, por lo que este hipotético vínculo es imaginario.

Así que la función que plantea este último ritual podría verse como llenar de confianza a toda la plantilla, incluyendo entrenadores y presidente, que se conseguirá la victoria por la que han luchado tanto, debido a que han hecho las cosas que les ha mandado la guía espiritual, y que le ha dicho Dios a ella, para obtener el resultado que esperan. De esta manera, los jugadores se encuentran seguros en que van a jugar un partido que van a llegar a ganar si siguen haciendo su juego y comportándose como Dios quiere que ellos se comporten. Es por esto mismo, que esta conducta está categorizada como una creencia religiosa tradicional.

 

 

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

 

Independientemente que se trate de una intervención basada en superstición (i.e., se plantea una relación de causalidad entre dos eventos que no tienen relación entre sí), el equipo de fútbol gana la Liga-I. Es más, al prescindir de los servicios de la guía espiritual, se presentan conflictos en el interior del club, entre algunos jugadores e inclusive con la directiva. Esto hace suponer que, con independencia de la ilusión de causalidad que define la superstición, esta puede tener efecto en el rendimiento. Este hecho ya ha sido constatado en la investigación de diferentes autores (Malinowski, 1954; Keinan, 1994; Dudley, 1999; Keinan, 2002; Schippers y Van Lange, 2006; Lindeman y Aarnio, 2006; Whitson y Galinsky, 2008; Damisch et al., 2010; Maranise, 2013).

Por lo tanto, la tarea que se debe realizar en la presente discusión versará en los principios y procesos psicológicos que puedan llegar a explicar, de una manera acertada, la mejora producida en el rendimiento, del equipo de fútbol que se ha analizado en el presente trabajo, ante un evento que no lo justifica.

En primer lugar, la confianza es un factor importante para el rendimiento de los deportistas. Dentro del deporte se habla de autoconfianza y Feltz (1984) la define como una creencia de que se es capaz de realizar de manera exitosa una actividad. Bandura (1977) prefiere hablar de autoeficacia y la define como una convicción, que tiene una persona, de ejecutar satisfactoriamente un comportamiento que llevara a un resultado esperado (ganar un campeonato) y por esto lo clasifica como situacional; de esta manera, esa percepción de eficacia se deriva de cuatro fuentes de información: logros de rendimiento, experiencias vicarias, persuasión verbal y activación fisiológica. Además, Buceta (1995) señala que la percepción de autoeficacia implica una percepción de control de la situación en la que se encuentra la persona; por esto, la investigación ha señalado que el principal efecto psicológico de la apropiación de la superstición es la confianza para afrontar situaciones (percepción de control); de este modo la creencia y conducta supersticiosa actúa como un mecanismo para dar control a las personas (De Miguel et al., 2012). De esta manera, la superstición aumenta la autoeficacia que percibe la persona lo que puede llevar a un aumento en su rendimiento (Bandura, 1977; Damisch et al., 2010). Es por esto por lo que dentro del caso que se ha analizado en este documento, se encuentra la confianza que el equipo ha puesto en la guía espiritual y sus conductas de superstición que los ha llevado a ganar el campeonato. Se encuentra que, como lo dice Bandura (1977), los logros de rendimiento van elevando la expectativa de eficacia ya que en el momento que la guía espiritual comienza su intervención el equipo consigue una victoria y debido a que los buenos resultados se repiten, la autoeficacia se eleva también. Así mismo, al utilizar las conductas supersticiosas dadas por la guía espiritual, el equipo comienza a percibir un control de una situación (partido de Liga), lo que lleva a aumentar su confianza a la hora de jugar los partidos en los que necesitan sumar puntos importantes. De esta manera, la guía espiritual refuerza la confianza del equipo por medio de persuasión verbal, ya que al intervenir al equipo les señala que Dios está de su lado y les dará la victoria si hacen lo que ella les indica; por lo tanto, el equipo tiene una necesidad de control, pero no desean ejecutarlo y dejan a Dios y a las conductas supersticiosas, que controlen lo que ellos no pueden controlar.

Por otra parte, Thomas, con su teorema realizado en 1928, señala que, si las personas definen una situación como real, esta será real en sus consecuencias. Dicho de otro modo, los seres humanos van a definir y a responder a una situación determinada, como resultado de sus propias experiencias y de esta manera crean las consecuencias que ellos esperan. De este modo, el equipo tomará como reales aquellas supersticiones que utilizan antes de los partidos, y estas se van adquiriendo una realidad más fuerte ya que traen consecuencias que los jugadores, los entrenadores, los directivos y la guía espiritual consideran generadas a partir de la realidad que ellos definen. Así, el equipo definirá que sus victorias como una consecuencia de las supersticiones que ejecutan antes de los partidos, lo que llevará a una presión grupal para seguir ejecutándolas ya que eso que realizan los está llevando a alcanzar el objetivo que se les prometió. En esta línea encontramos el efecto Pygmalion, (Rosenthal y Jaconson, 1968) y Roisentthal y Babad (1985) en su aplicación al deporte, indica que “cuando esperamos cierto comportamiento de otra persona, es posible que actuemos de una manera que hagamos que el comportamiento que esperamos sea más probable que ocurra”. El efecto Pigmalión, como derivada del teorema de Thomas y las Profecías de autocumplimiento de Merton, alude a la influencia de las expectativas de éxito en el rendimiento, influencia que se genera con independencia de que la expectativa de éxito tenga una base real, implícita o imaginada, como sería el caso de las supersticiones y los rituales religiosos.

Respecto a las explicaciones teocéntricas, cabe señalar que, como indican (De Miguel et al, 2012) La supersticiones, y de la misma forma los rituales supersticiones, forman parte de elaboraciones preteóricas o proposiciones teórica, construidas como modelos explicativos y justificativos del mundo, la institucionalización, la legitimación y socialización, que se convierten en elementos explicativos y predictores del comportamiento humano (Berger y Luckmann, 1968) y de la construcción del orden social aporta estabilidad y guía a la conducta, por lo tanto son una fuente de predictibilidad, controlabilidad, autoeficacia y dan sentido global a la existencia humana como parte de un grupo.

En conclusión, los efectos psicológicos de la creencia supersticiosa, mejora la confianza, incrementa la motivación por controlar las situaciones, aumenta el nivel de autoeficacia que perciben las personas, así como la autoestima y llega a satisfacer la necesidad de afiliación que se presentan en un grupo o equipo.

 

 

 

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