CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS - Artículo de Reflexión
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO GENERADORA DE VALOR EMPRESARIAL: HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE BALANCE SOCIAL PARA LAS MIPYMES
SOCIAL RESPONSIBILITY AS A BUSINESS VALUE GENERATOR: TOWARDS THE CONSTRUCTION OF A SOCIAL BALANCE MODEL FOR SMEs
Doris Emilia Guerrero1; Jorge Humberto Sandoval2
1Abogada. Filósofa. M.Sc. Estudios Humanísticos. Docente investigadora, Facultad de Ingeniería Comercial U.D.C.A. e-mail: dorisgue@udca.edu.co
2Economista. Mercadotecnista. M.Sc. Docencia Universitaria. Docente investigador, Facultad de Ingeniería Comercial. U.D.C.A. e-mail: jorhumsan@hotmail.com
Rev. U.D.C.A Act. & Div. Cient. 14 (2): 177-186, 2011
RESUMEN
El mundo empresarial no puede ignorar los cambios suscitados que han transformado la definición actual de desarrollo, como un quehacer que promueve la solidaridad, el respeto a la naturaleza y el compromiso con los seres humanos. Las empresas que no presenten a la sociedad resultados sociales positivos tendrán una desventaja competitiva cada vez mayor, pues perderán su razón de ser en la misma como facilitadoras para la consecución del bienestar general. Desde esta perspectiva es necesario iniciar o fortalecer políticas, objetivos y estrategias empresariales, que permitan a las Mypimes atender, adecuadamente, las necesidades de sus grupos de interés, en el marco de un contexto sustentable. En consecuencia, el estudio pretende diseñar un modelo de balance social para las Mypimes, que posibilite identificar los factores y las acciones que promueven las buenas prácticas empresariales y formular un plan estratégico de responsabilidad social empresarial. El diseño metodológico, se estructuró en tres momentos: bases conceptuales de balance social y RSE, análisis de modelos existentes y la identificación de la unidad de análisis o población de 1020 empresas del sector norte de la ciudad de Bogotá y una unidad de trabajo correspondiente a 26. Se utilizaron, como instrumentos de recolección de información, la encuesta piloto estructurada y las entrevistas en profundidad. Se diseñó el modelo de diagnóstico, de evaluación y de seguimiento de Balance Social para las mypimes, lo que permitirá cualificar las buenas prácticas empresariales, a través de indicadores de desempeño laboral, social y ambiental, de tal manera que se podrá formular un Plan Estratégico de Responsabilidad Social Empresarial.
Palabras clave: Modelo, balance social, buenas prácticas empresariales, Mypimes.
SUMMARY
The business world cannot ignore the changes brought about which have transformed the current definition of development as a task that promotes solidarity, respect for nature and commitment to human beings. Companies that do not present to society positive social results will have an always greater competitive disadvantage, since they lose their raison d'être as facilitators for achieving the general welfare. From this perspective, it is necessary to initiate and / or strengthen policies, objectives and business strategies that enable SMEs to address adequately the interests of its stakeholders within a sustainable context. Consequently, this study aims to design a model of social balance for SMEs, to identify the factors and actions that promote good business practices and develop a strategic plan for corporate social responsibility. The methodological design was divided into three stages: conceptual foundations of social reporting and CSR, analysis of existing models and identification of the analysis unit or population of 1020 companies in the northern sector of Bogota and a unit of work for 26, which were identified as the most representative ones, according to the formulated criteria. As instruments of data collection, pilot survey, the structured survey and interviews were used. A diagnostic, evaluative and monitoring model of social balance for SMEs was designed, which permits to qualify good corporate practice through performance, labor, social and environmental indicators, with the purpose of formulating a Strategic Plan of Social Responsibility for the company.
Key words: Model, social balance, good business practices, SMEs.
INTRODUCCIÓN
Se entiende por Responsabilidad Social Empresarial (RSE) un modelo de gestión ético, en el que las organizaciones, de manera voluntaria, se comprometen y responden por sus actuaciones económicas, sociales y medioambientales frente a los grupos de interés, de tal forma que contribuyan al desarrollo sostenible y a la creación de valor de todo el sistema empresarial, desde una perspectiva compleja. A partir de esta definición, este estudio indagó por su génesis y desarrollo, con el fin de proponer un modelo de diagnóstico, de evaluación y de seguimiento de Balance Social para las Mypimes y la formulación de un Plan Estratégico de Responsabilidad Social Empresarial.
A nivel mundial, se han conformado organismos, políticas, maneras de aplicar y evaluar la RSE, como las directrices del OCDE GUIDELINES, consideradas como un código de conducta corporativa para multinacionales, creado en 1976 y revisado en el 2000. Es un instrumento para el mejoramiento de las relaciones entre negocio y sociedad, teniendo como principal objetivo establecer políticas voluntarias que promueven la transparencia en las relaciones laborales, la actuación ambiental, el control de la corrupción, la defensa de la competencia y del consumidor.
Por su parte, el Instituto de Responsabilidad Social y Ética, en 1999, propone un manual para el mejoramiento de los índices de contabilidad social y ética e indica la necesidad de establecer auditorías periódicas y reportes constantes de las empresas. El Sistema de Responsabilidad Social 8000 (SA 8000), creado en 1997, en Estados Unidos, para mejorar el ambiente de trabajo y evitar la explotación laboral, mediante la aplicación voluntaria de estándares de productividad, combinados con verificaciones independientes y reportes públicos periódicos.
Desde 1996, la organización Suiza para la estandarización, crea las Normas ISO 14000, 14063, 26000. La primera tiene por finalidad proveer estándares que permitan a las empresas manejar y evaluar el impacto y los riesgos ambientales; la segunda desarrolla una guía para el reporte sostenible y la tercera es la norma guía de responsabilidad social, que pretende fomentarla como estrategia de negocios y contribuye a mejorar los impactos económicos, ambientales y sociales de la empresa y la creación de cadenas de valor para los grupos de interés (stakeholders), dentro de parámetros de RSE (Lizcano, 2004).
En Europa, la Responsabilidad Social es promovida por organismos gubernamentales y por iniciativas privadas. Buscan un mayor compromiso de las empresas con los trabajadores y con el medio ambiente, mediante la creación de certificaciones sociales-ambientales y el otorgamiento de reconocimientos (Perdiguero, 2005).
Por su parte, las iniciativas privadas se han concretado en tres tipos de instituciones: organizaciones creadas por las propias empresas, cuyo objetivo es formar una red de información para constituirse en un soporte de consulta a la hora de aplicar criterios de RSE. En la actualidad, la red más importante es la CSR-Europa, que forma parte de la mundial CSR-Mundo y que se encuentra presente en 14 países. La segunda, en fundaciones y en organismos no gubernamentales y la generación de redes empresariales, haciendo explicita la necesidad y los beneficios de incorporar criterios de RSE y, por último, en cámaras, en confederaciones y en asociaciones que otorgan reconocimientos a aquellas entidades enmarcadas dentro de un espíritu empresarial (Yepes López, 2007).
En América Latina, la Confederación Latinoamericana y del Caribe de la Mediana y Pequeña Empresa (CLAMPI) fijó la visión de la Pyme sobre los Objetivos del Milenio. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó una investigación sobre el compromiso con la RSE en las pymes del Continente, cuyo estudio de campo mostró que la gran mayoría de las empresas realizaban actividades ligadas a la RSE, en diferentes grados de implantación, siendo las empresas del sector manufacturero, las que presentaban los mayores desarrollos (Pinto, 2006).
En Colombia, hace más de 17 años, se han venido desarrollando actividades estratégicas de difusión de la RS, a través de varios organismos públicos y privados. La Asociación Nacional de Industriales ANDI, la Cámara Junior de Colombia en asocio con la Organización Internacional del Trabajo OIT, han emprendido una dinámica tendiente a que la empresa adopte, voluntariamente, códigos de conducta, como los principios éticos y valores del empresariado nacional, que aglutine a todos los grupos de interés. Desde el 2007, cursa el proyecto de ley 031 en el Congreso Nacional sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE), aprobado por el Senado en primer debate y con el fin de sugerir a la empresa pública y privada el cumplimiento de mínimos sociales y ambientales; sin embargo, a futuro, el sector empresarial se debe preparar para presentar y publicar reportes de sustentabilidad, conjuntamente con sus balances económicofinancieros (Piñeros, 2007)
El Balance Social (BS) tiene sus orígenes en Estados Unidos en los años setenta, debido a los requerimientos de las empresas privadas por mejorar su imagen, siendo Singer la primera en aplicarlo, en 1992. En los últimos años y a partir del interés suscitado por el tema de la RSE, varias organizaciones internacionales y nacionales han empezado a elaborar y hacer públicos sus balances sociales. Así, en Francia, se promulgó en 1997 una ley, para exigir a las grandes empresas presentar y ejecutar un BS anual, junto con el balance económico.
En Latinoamérica, Argentina decretó en el 2002, la presentación obligatoria de un BS a todas las empresas que tuvieran vinculados más de quinientos trabajadores. Pero ha sido en Chile y en Brasil, donde se ha hablado de modelos regionales (Lima, 2001).
Respecto de los principales modelos aplicados a nivel internacional, se puede citar los siguientes: el Reporte Global (GRI), creado en 1997, por el Instituto de Economías Ambientalmente Responsables (CERES) y el Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas, con el propósito de establecer una relación de identidad entre los reportes corporativos de sustentabilidad y los financieros; el AA1000, presentado por el Instituto de Responsabilidad Social y Ética propuesto, para que las empresas mejoren su desempeño ético y moral; el modelo IBASE planteado en Brasil, predomina la identificación de datos que pueden ser expresados en forma cuantitativa (Thevenet, 2002) y, por último, el CRS Matriz Europea, un modelo que le permite a las empresas reportar, comunicar y hacer Benchmarking.
A nivel de estudios e investigaciones académicas, se destaca el publicado en Paper International, de Ioannou & Serafeim (2011), en el que después de realizar un análisis comparativo en más de 58 países, se evidencia los efectos positivos de los informes obligatorios de sostenibilidad y las prácticas de gestión, socialmente responsable. En particular, concluye que la divulgación del Balance Social conduce al aumento de la responsabilidad social de los líderes empresariales, a la priorización del desarrollo sostenible, a la capacitación del personal, al aumento en la aplicación de la ética empresarial, a la disminución de la corrupción y a una mayor credibilidad. De igual manera, se identifica que estos efectos son mayores en los países que tienen fuertes mecanismos de aplicación y aquellos en donde los informes de sostenibilidad se hacen con regularidad.
MATERIALES Y MÉTODOS
La metodología implementada contempló elementos de tipo cuantitativo, que determinó el tamaño de la población, conformada por 1020 Mypimes, de la localidad de Usaquén y una zona representativa del barrio Santa Ana (sector Norte de la ciudad de Bogotá), de alta concentración de este tipo de organizaciones; ello permitió su estratificación y su categorización, según criterios como: tamaño, sector productivo, objeto y razón social y ubicación geográfica, los cuales, fueron definidos técnicamente, a través del diseño que estableció el tamaño de la muestra, en 26 Mypimes.
De igual manera es cualitativa, ya que posibilitó el análisis e interpretación de la naturaleza actual de las Mipymes seleccionadas como unidad de trabajo, para lo cual, se aplicó el método de investigación acción participativa, que involucró a todos los grupos de interés impactados con las actividades empresariales.
Para estos efectos, se tomó como unidad de análisis las medianas y las pequeñas empresas del grupo objetivo definido y se identificaron categorías, tales como: acceso a la información, interés por participar en el proceso, ubicación sico-gráfica y sector económico. Con los criterios anteriores, se definió la unidad de trabajo y, con ellos, se adelantaron conversatorios, desayunos de trabajo y entrevistas en profundidad con informantes clave, que permitieron el diseño del modelo, no como un producto de la construcción de los investigadores sino como resultado que involucró a todos los actores en el proceso de elaboración, quienes conocedores de sus expectativas y sus necesidades, propenden por su bienestar social.
Así mismo, el enfoque seleccionado es hermenéutico, puesto que al indagar sobre la realidad del compromiso social de las Mipymes, favoreció la contrastación con las concepciones de carácter epistemológico derivadas del conocimiento y del análisis de algunos modelos de balance social, que se han aplicado a las grandes empresas, lo que condujo a la construcción de un nuevo conocimiento, dirigido a formular un modelo de diagnóstico y de evaluación del BS de la Mipymes, acompañado de un plan estratégico de RSE.
El diseño muestral, se estructuró a partir de una de una población finita de 1020 Mypimes, que funcionan en la localidad de Usaquén. El tipo de muestreo aplicado fue completamente aleatorio, lo que garantizó que cada una de las empresas seleccionadas en la muestra tenga la misma probabilidad de hacer parte de ella (Tabla 1).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se diseñó el modelo de diagnóstico, de evaluación y de seguimiento de BS para las Mypimes (Tabla 2), el cual, permitirá cualificar y cuantificar las buenas prácticas empresariales diagnosticadas y evaluadas, a través de indicadores de desempeño laboral, social, ambiental.
La estructura del modelo, se configuró a partir del realizado por FUNDES (2005), acerca de la situación de la RSE y el BS de las Mypimes, para el caso chileno y de la identificación de peculiaridades extraídas de las organizaciones tomadas en el estudio. Es importante destacar que la estructura básica de este modelo busca considerar criterios que puedan ser aplicados a cualquier tipo de Mypime, independiente de su tamaño o su actividad económica. La secuencia recomendada utiliza un formato en el que se resaltan factores de orden social, ambiental y laboral, sustentados por indicadores cuantitativos y cualitativos, que garantizan la integralidad, el encadenamiento lógico y la facilidad para la comparación y la realización de benchmarking entre las empresas.
La aplicación del BS implicará una visión distinta de la empresa, un cambio en la forma de enfocar los objetivos y una perspectiva no tradicional en cuanto a su función social (Fernández et al. 1996). De ahí, la importancia que la empresa lleve, previamente, algunos requisitos para facilitar el proceso de cambio, como: existencia de una filosofía social relacionada con los valores organizacionales; conocimiento y convencimiento por parte de la Gerencia o Alta Dirección sobre lo que es el BS; existencia del BS dentro de la estrategia corporativa integral y clarificación o estructuración de la política social de la compañía, de tal manera que le permita definir los objetivos que se pretenden alcanzar.
De otra parte, es necesario identificar las siguientes etapas para su implementación: definir el área o la división responsable para coordinar el proceso de BS; proceder con la capacitación o entrenamiento al coordinador del programa o al equipo de trabajo; establecer un equipo interdisciplinario, encargado de ejecutar el BS; capacitar y homologar el nivel de conocimientos; identificar y definir los indicadores que se van a medir y adecuar el modelo a las características propias de la empresa. Una vez se tiene sistematizada y analizada la información, se organiza en el cuadro de balance, para cuantificar y ponderar los resultados sociales de la organización; se presenta y socializa a la gerencia y a todos los estamentos de la empresa y se aplica la respectiva evaluación del proceso, que permite la retroalimentación y la fijación de metas para el próximo período.
De igual manera y dentro del proceso de implementación del BS, se deben seguir los siguientes pasos:
1. Convocatoria a los stakeholders, para participar en el proceso, que deberá estar a cargo de la unidad que oriente el proceso de RS en la empresa.
2. Presentación de la Empresa, en la que se indique la razón social, Misión y Visión, objeto social.
3. Estructuras que conforman la empresa: legal, en la que se indique el tipo de empresa o sociedad; técnica y productiva, para identificar el tamaño de la empresa; administrativa, con la determinación del organigrama, el manual de funciones y el número de empleados; financiera, para el análisis de ingresos y de egresos conciliables, con los estados contables; comercial, para la determinación de los productos y/o servicios, marcas registradas, perfil de los consumidores.
4. Contextualización de la Empresa en el sector de la economía: naturaleza de los mercados donde actúa, cambios significativos en el tamaño, estructura durante el período anterior.
5. Indicadores de diagnóstico, de evaluación y de seguimiento de BS.
Los indicadores de gestión (Tabla 2) buscan determinar el desempeño e impacto de las actividades empresariales en relación con trabajadores, proveedores, consumidores, comunidad, Estado, accionistas o socios. La claridad y la transparencia de estos indicadores, se constituyen en un elemento de diferenciación y de ventaja competitiva de la Mypime.
Se aclara que, el Valor absoluto (V/A) es útil determinarlo, debido a que su distribución y utilización se revierte entre los diferentes grupos de interés, así: entre los trabajadores, a través de su remuneración salarial y pago de seguridad social y demás incentivos extralegales; el Estado, por la recaudación de impuestos; los propietarios o accionistas, en razón a la distribución de utilidades y capitalización; la comunidad, por las inversiones o donaciones recibidas y conducentes a su desarrollo social; los proveedores, por el pago de insumos o materias primas adquiridas por la Empresa y para el desarrollo de su operación.
Con la presentación de los estados de BS, se podrá hacer el seguimiento, mediante los indicadores de desempeño anotados, de tal manera que se pueda formular un plan estratégico de RSE. Por otro lado, la formulación del plan estratégico es un producto derivado del proceso investigativo, en el cual, a través de la identificación de los factores y las acciones que permiten las buenas prácticas empresariales contempladas en el BS, deberá ser la meta principal de estas organizaciones, ya que establece las directrices de gestión, que garantizarán su cabal funcionamiento.
El diseño de plan estratégico partió de la definición de objetivos, que deberán ser concordantes con las líneas estratégicas de gestión empresarial en términos de responsabilidad social y con el presupuesto establecido para tal fin.
Se definieron como objetivos del plan estratégico de RSE, los siguientes: la utilización óptima de los recursos naturales, con el propósito de minimizar el impacto ambiental; el establecimiento de mecanismos de comunicación y de confianza dirigido a los socios o accionistas, para garantizar un proceso transparente; la implementación de estrategias y de acciones de bienestar orientadas al trabajador, para motivar y favorecer la participación del recurso humano en el mejoramiento continuo de la empresa; el fomento y sistematización de canales de diálogo con el consumidor, con el fin de estrechar la relación y promover la satisfacción y la comunicación; el compromiso extensivo de los proveedores y las empresas subcontratistas, a fin de lograr una integración vertical y horizontal; involucrar a la comunidad en el ámbito local, regional, nacional, en proyectos y en acciones propios de la RSE; el fomento y la sistematización de canales de diálogo con los stakeholders, con el propósito de lograr un proceso de retroalimentación que dé a conocer las acciones de RSE implementadas por las Mypimes; el diseño y operacionalización de mecanismos de evaluación y de seguimiento, para la ejecución del Plan Estratégico de RSE, con la finalidad de garantizar su control (Tabla 3).
Para que el Plan Estratégico de RSE logre sus metas, se hace indispensable enfatizar en los siguientes aspectos: la capacitación es una necesidad insoslayable en las Mypimes; en tal sentido, se debe trabajar por educar y por concientizar en una cultura sobre el tema que poco a poco penetre como un nuevo paradigma. La formación y la creación de una cultura en RS, se debe hacer con planes, con acciones y con tareas integradas, no aisladas con el compromiso desde las autoridades máximas y extenderse por toda la organización y los grupos de interés relacionados. Cada acción definida en las líneas estratégicas, deberá indicar con claridad qué se debe hacer, cómo hacerlo y para qué hacerlo, definiendo con precisión los recursos físicos, humanos, tecnológicos y presupuestales.
Los resultados obtenidos fueron contrastados con el adelantado por la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDES, 2005), hallando similitudes. En esta investigación, el 75% de las mipymes encuestadas no conocen de la existencia del BS, ni de su utilidad; en el caso chileno, sólo el 10% de las empresas encuestadas cuenta con un BS. En los dos estudios, se identificaron las razones por las cuales las Mypimes no desarrollan actividades de RSE y elaboración de BS, como: carencia de recursos financieros destinados para la actividad; ausencia de apoyo del sector público, que no se traduce en beneficios para abordar la RS e implementación del BS y omisión en la Misión de las empresas, para desarrollar prácticas de RSE.
Por último, en los dos estudios, se identifica el concepto de RSE con bienestar de los trabajadores, acciones dirigidas a la preservación del ambiente y al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad.
Conflicto de intereses: El manuscrito fue preparado y revisado con la participación de todos los autores, quienes declaramos que no existe ningún conflicto de intereses que ponga en riesgo la validez de los resultados presentados. Financiación: Este estudio fue financiado por la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A.
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Recibido: Noviembre 29 de 2011 Aceptado: Octubre 18 de 2011
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